Sara Berasaluce Duque (Vitoria-Gasteiz, 1992) estudió Bellas Artes en la Universidad del País Vasco de Leioa y, actualmente, estudia un Máster de Educación Artística en Instituciones Culturales y Sociales en la Universidad Complutense de Madrid. Se especializa en instalaciones sobre archivo, memoria y registro.
He elegido a Sara como la primera entrevista para recuperar esta sección del blog porque soy una gran fan de su trabajo. De hecho, no me suelo perder una sola de sus exposiciones y encuentro fascinante la sensibilidad que tiene para contar historias mediante imágenes. Yo necesito miles de palabras para reflejar algo y ella, con un solo clic, puede conservar la imaginación del espectador mediante horas Le he preguntado por su carrera, su manera de expresarse artísticamente y su última muestra, [fueron].
En tu opinión, ¿el artista se nace o se hace? ¿El aprendizaje es fundamental o predomina un componente expresivo, intuitivo, dentro de las personas que os dedicáis a ello?
No creo que
haya ningún aprendizaje que te pueda formar como “artista”, como tampoco, el
hecho de finalizar la carrera de Bellas Artes te asegure que salgas de ella
siendo un/a “artista”. En mi opinión, realizar proyectos o trabajos artísticos está más relacionado con la necesidad de expresarse sobre temas que te
interesan y quieres investigar por diferentes razones.
Tus últimas exposiciones han sido
mayoritariamente fotográficas. ¿Prefieres este modo de expresión artística a
otro como pintura (con la que también has realizado presentaciones)? ¿Por qué?
Mi medio de
expresión siempre ha sido la fotografía, aunque haya probado todas las
técnicas. Creo que la fotografía es la más adecuada para tratar temas sobre la
memoria, el olvido y el pasado.
En cualquier profesión, la evolución
es fundamental pero en el caso de un artista, quizá lo sea todavía más. ¿En qué
ha consistido la tuya? ¿Qué recuerdos tienes de ella?
Lo primero,
yo no me considero artista, soy alguien que de vez en cuando hace proyectos
artísticos utilizando la fotografía y explora y analiza temas a través de ellos para que, si
fuera posible, haga replantearse temas al espectador. Pero si es cierto que
desde que hice el primer trabajo hasta ahora ha habido un progreso que se
centra actualmente en temas más concretos y con una línea más clara de trabajo.
¿Tienes alguna fuente de inspiración
predominante? ¿Algún momento en tu vida que te haya marcado a la hora de crear?
Desde que
empecé el Grado en Arte he trabajo sobre diferentes fotógrafos y técnicas de
fotografía. El tema sobre cómo recordamos, por qué olvidamos, cómo se
seleccionan los recuerdos…ha sido uno de los temas más investigados hasta el
punto que me ha llegado a obsesionar y he tenido la necesidad de expresarlo a
través de la fotografía y la instalación.
¿De dónde salió la idea para
[fueron], tu última exposición? ¿Ha supuesto un cambio en tu línea de trabajo
habitual?
La idea de [fueron] apareció a la
hora de realizar el Trabajo de Fin de Grado en 2014. Estuve alrededor de un año
trabajando sobre este proyecto y ahora he tenido la oportunidad de rescatarlo y
continuarlo para presentarlo al público en la Sala Amárica. En él, se explora
el acto de mirar como algo intraducible a palabras, se estudia la identidad, la
ambigüedad de la fotografía y el espacio que ocupan esos individuos rescatados
de la nebulosa del tiempo pasado.
Pregunta obligada: siendo realista
¿cómo te ves de aquí a 20 años? Dejando libre a la imaginación ¿cómo te
gustaría verte?
Dentro de
veinte años me gustaría seguir haciendo este tipo de proyectos, proyectos que
me motiven y que me mantengan activa en el proceso creativo, pero todo esto sin
perder la noción de la realidad y teniendo claro que dedicarse únicamente a
esto es muy difícil.
Podéis saber más sobre Sara Berasaluce en su página web o, si os gusta su obra, seguir su página en Facebook. Hasta el 15 de mayo podéis también visitar [fueron] en la Sala Amárica
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