Colores que alimentan

A la hora de fotografiar el mercado me he centrado principalmente en los colores de la mercancía expuesta. Iba más bien dispuesta a sacar los puestos, la gente, los tenderos... Pero al entrar me vi inundada por un mundo de color que no me esperaba. Todo lo que veía eran colores contrastados, grandes motivos para sacar fotografías de cerca y que quedase reflejado que lo expuesto es una verdadera obra maestra de la naturaleza. Algunas frutas al lado de las otras eran una verdadera obra maestra imposible de no retratar. También saqué algunos puestos con clientes para otorgarle un poco de novedad al trabajo, para que no fuese todo igual, pero me gustan las fotos que contrastan colores, que muestran de cerca cosas tan cotidianas para nosotros en las que no nos fijamos nunca pero que terminan por resultar bonitas vistas de otra manera.

Imágenes de poesía

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Ausente

Reflejos

Haciendo honor al título de este blog, en esta ocasión todas las fotografías giran al rededor de trozos de espejo. Me costó mucho encontrar una buena inspiración para poder jugar con los reflejos sin necesidad de irme a sitios lejanos. Mi primera idea fueron los charcos, el agua, pero estos días ha hecho un tiempo inusualmente bueno, asi que enseguida descarté ese pensamiento. No hay necesidad de salir de casa para encontrar rincones hermosos que reflejen algo. Mi pincipal modelo fue la propia cámara, ya que su objetivo y su forma se prestan a realizar bonitos juegos. Sin embargo, una de mis imágenes favoritas es una que obtuve en la calle por casualidad, en la marquesina del tranvía vitoriano. La gente se reflejaba en el cristal de la parada como si de un espejo se tratase. Se combinaba con la acera no reflejada para resultar un cuadro singular. Las diferencias de las fotos con flash y sin él a la hora de reflejarse también me han regalado imágenes a contrastar. 

Por último, está también la que he conseguido juntando dos espejos. Es una bonita mirada a algo cotidiano de modo novedoso.

Camino de Hierro

Un tobogan de hierro, de estructura indefinida, preside un sendero de hierba sin que muchos lo observen al pasar. Otra escultura moderna a la que ni intentan mirar. Pero si lo hicieran, descubrirían un camino que no tiene fin, un camino que cambia dependiendo el punto desde el que se mire. Eso es por lo menos lo que pretenden estas imágenes. Demostrar que la misma escultura puede parecer muchas diferentes. Una especie de simbolsimo de cómo las situaciones vitales dependen de con qué ojos se miren. O, incluso, que muchas veces tenemos cosas delante de nosotros que no vemos porque estamos preocupados por trivialidades. Ahora, por lo menos, cada vez que paso por ese lugar, me giro para mirar la estatua y me pregunto si habrá alguien mirándola desde el otro lado, sin ver lo mismo que yo veo.